Cada libro es una aventura diferente

"Cada libro es una aventura diferente"

Para Miguel Torres, dramaturgo y escritor colombiano, las novelas tienen vida y escogen sus propios caminos. Dentro de su obra, tanto escrita como teatral, este bogotano ha abordado dos momentos históricos importantes para Colombia: el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y la toma del Palacio de Justicia. Torres es uno de los escritores invitados a <<Popayán Ciudad Libro 2019>>.

“Las grandes grietas históricas dolorosamente son un gran material para la narrativa y la dramaturgia. Rara vez la felicidad ha sido una fuente literaria capaz de producir buenos libros”

Colombia es un país marcado por la violencia, a lo largo de su historia han acontecido diversos hechos violentos que afectaron a numerosas familias, sin embargo, para Miguel Torres hay dos sucesos cruciales en la Colombia del siglo XX: el asesinato del político, escritor y jurista Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948, y la toma del Palacio de Justicia, también denominada Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre, llevada a cabo el 6 de noviembre de 1985. Es precisamente sobre estas dos fechas que Torres decide no solo centrar su obra escrita, sino también sus montajes teatrales.

“Las grandes grietas históricas dolorosamente son un gran material para la narrativa y la dramaturgia. Rara vez la felicidad ha sido una fuente literaria capaz de producir buenos libros. En Colombia, desafortunadamente este tipo de tragedias son muchísimas, pero para mí hay dos que marcaron el siglo XX: el 9 de abril, con el asesinato de Gaitán, y el 6 y 7 de noviembre de 1985, en la que estalla la toma del Palacio de Justicia. En mi caso, el ambiente teatral de los años 60, 70 y 80 tuvo que ver mucho con la historia y el aspecto social del país. De ahí creo yo que viene mi interés por ese tipo de temas, con el fin de explorarlos dentro del campo de la ficción: tratar de iluminar una realidad oscura, aunque sin ánimo de pretender dar alguna solución como escritor”, afirmó Torres en una entrevista realizada por Juan Carlos Millán, perteneciente al Grupo de Divulgación y Prensa del Ministerio de Cultura.

 

El dramaturgo y escritor Miguel Torres fue el fundador del desaparecido teatro “El local”, donde presentaron algunas de las obras más importantes en la historia teatral de Colombia. Foto tomada de: https://www.eltiempo.com/cultura/musica-y-libros/estuche-de-la-trilogia-del-9-de-abril-de-miguel-torres-379008

 

El acercamiento de Miguel Torres a los libros no se produjo en su casa, como en el caso de otros escritores, pues según Torres, en su familia no había intelectuales, y no poseían libros sino revistas como “Cromos”, “Mecánica Popular” y “Selecciones”. Sin embargo, por cosas de la vida y gracias a algunos amigos, cuando tenía 10 años comenzó a tener acceso a algunos textos literarios como “Las aventuras de Tom Sawyer”, que le mostró el camino del valor, el riesgo y la aventura; “Oliver Twist”, libro con el que comenzó a dimensionar la maldad humana; y “El conde de Montecristo”, con el que conoció el valor de la libertad. Posteriormente fue descubriendo otros autores: Fiódor Dostoievski, Jean Paul Sartre, Thomas Mann, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Ernesto Sábato, Julio Cortázar, así como Gustave Flaubert, Honoré de Balzac y Stendhal.

 

A los quince años Miguel ingresó a la Escuela de Arte Dramático, donde comenzó a familiarizarse aún más con el mundo de la literatura y la actuación. “No sé por qué me llamó la atención ser actor, tal vez a través del cine. Yo solía ver mucho cine y llegué a tener entre mis ídolos de esa época a Tyrone Power, Humphrey Bogart, Clark Gable y James Dean. Un día de vi en un periódico que estaban abiertas las inscripciones para la Escuela de Arte Dramático, y fui. El problema era que exigían haber cursado hasta tercero de Bachillerato y yo no había llegado hasta ahí. Entonces a través de una dramaturgia inventada, y sin saber los caminos que iba a seguir, conseguí un abogado –¡Abogado al fin y al cabo! -, quien certificó por escrito que el que el supuesto colegio donde había cursado esos estudios, en Zipaquirá, se había incendiado y que por lo tanto desgraciadamente no podía presentar la respectiva documentación. Y así comencé mis estudios de teatro, bajo la dirección de Víctor Mallarino. Allí no solo trabé relación con profesores y gente que tenía que ver con el mundo de la escritura y el teatro, sino que además había una biblioteca gracias a la cual pude acceder a muchísimos libros que me facilitaron la entrada a ese mundo hasta entonces desconocido de la literatura. Tenía 15 años y comencé a familiarizarme con todos esos autores. Creo que fue el tiempo durante el cual más he leído a lo largo de toda mi vida”, aseguró Torres.

 

Miguel Torres inició a escribir en maquina gracias a una novia que le regaló una Underwood, que conserva desde hace más de cincuenta años, y con la que escribió el libro de cuentos “Los oficios del hombre”, que fue su primera publicación. Torres lleva consigo siempre un esfero y una libreta pequeña donde anota todo lo que se le ocurra y esté relacionado con el perfil de un personaje, información que luego pasa a un archivo llamado “avances y borrador”.

 

Para escribir Miguel ha desarrollado con su propio “ritual”, así lo describe: “Comienzo a pensar en el tema, hago algunos acercamientos que escribo; y busco el personaje que me permitiría abordar esa historia, la época en que se desarrolla y las circunstancias particulares que lo rodean: su familia, su oficio, etc. Todo eso constituye mi arsenal y mi archivo personal, para luego dar inicio a un proceso de escritura –que suele ser muy difícil y complicado, en la medida que comienzo a concretar esas ideas-, y en el que trazo los primeros párrafos, perfilo los personajes e intento dibujar una situación determinada. Casi nunca sé cómo será la continuidad, y cada vez que llego al final de un capítulo me quedo quieto. A veces tengo esbozos y recurro a ellos, pero casi siempre la encrucijada de la novela termina poniéndome frente a un túnel en el que debo adentrarme casi a ciegas. Para eso está lo que llamo el Primer borrador, que me permite hacer una serie de malabares, perfilar un capítulo o trasladar parte de un texto hacia otro lado, hasta formar el cuerpo de ese primer borrador y pasar al Segundo borrador, luego al Tercero y así sucesivamente”.

 

“Yo andaba con un libro debajo del brazo, siempre. Y cada vez que llegaba a una cita, o mientras esperaba el inicio de las clases de teatro no hacía otra cosa que leer”, afirmó Miguel Torres. Foto tomada de: http://www.mincultura.gov.co/prensa/noticias/Paginas/Miguel-Torres-o-el-gusto-por-los-libros-el-cine-la-escritura-y-el-teatro.aspx

 

Su primera novela titulada “Cerco de amor”, y publicada en el año 2000, cuenta la historia de amor de Irene Damián, una actriz de teatro bella y apasionada, y un escritor, que por medio de sus letras relata lo que fue para él conocer a Irene. Otras novelas de Torres son “Acción en Bogotá” y “Páginas quemadas”, sin embargo, sus libros más conocidos pertenecen a la trilogía sobre el “Bogotazo”. El primer libro se titula “El crimen del siglo”, donde más que narrar la muerte de Gaitán se cuenta lo que antecede al asesinato desde el punto de vista del presunto asesino, Juan Roa Sierra, quien además vivió a una cuadra de la casa de Torres en el barrio Ricaurte de Bogotá (dato que descubrió el escritor mientras realizaba la investigación).

 

El segundo es titulado “El incendio de abril”, cuya primera parte se centra en los testimonios de las víctimas, victimarios, testigos, militares, policías, periodistas, médicos y políticos, ente otros, es decir el punto de vista individual insertado en una tragedia colectiva, mientras que la segunda habla de Ana Barbusse, una mujer que busca a su marido entre los incendios y combates, y la tercera parte de la novela está narrada por el señor Santamaría, perteneciente a una familia muy distinguida que se esconde en una casa donde llegan algunos de sus vecinos y se quedan por miedo a que “la chusma”, como ellos los llaman, vayan y les quemen sus casas.

 

Finalmente, el libro con el que concluye la trilogía se titula “La invención del pasado”, novela distinta a sus antecesoras porque no está dividida en partes sino en tiempos. Esta relata la vida de la familia Barbusse, quienes vivían en el barrio La Candelaria de Bogotá, y cuyas vidas cambiaron después de aquel 9 de abril, pero también cuenta un episodio de la historia colombiana: la violencia entre liberales y conservadores, el Frente Nacional, el nacimiento de las Farc, el Palacio de Justicia y el exterminio de la Unión Patriótica.

 

Inicialmente Torres no pensaba escribir tres libros sobre el 9 de abril, pero la historia misma lo llevó a eso, así lo narra él: “Yo estaba esperando la novela que me hablara a mí del crimen de Gaitán y no del estallido del Bogotazo y había muy pocas novelas como “El día del odio” de José Antonio Osorio y La calle 10, de Manuel Zapata Olivella, que sí lo hacían. Todas citaban sus historias en los antecedentes del 9 de abril, en los barrios, en las tiendas y en las plazas de mercado, entre otros lugares. Gaitán era una figura muy nombrada, pero nadie se metía por dentro del crimen, en las entrañas del asesinato. Entonces un día yo dije no voy a encontrar esa novela, si la tengo que encontrar, la tengo que escribir y ahí está. Yo únicamente pensaba escribir ‘El crimen del siglo’, pero luego por diversas circunstancias llegaron las otras dos novelas”.

 

A parte de su trayectoria como escritor, Miguel Torres se ha destacado en el mundo del teatro por montajes como “La Cándida Eréndida”, “Bodas de sangre”, “El Círculo de Tiza Caucasiano”, “El proceso”, “La siempreviva”, siendo esta última una de las obras teatrales más importantes de Colombia, en la que se cuenta el drama de los familiares de una de las desaparecidas en la toma del Palacio de Justicia; y “El crimen del siglo”, que al igual que el libro, cuenta el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán desde la perspectiva de quien presuntamente fue su asesino, Juan Roa Sierra, un hombre como cualquier otro que terminó haciendo parte de un crimen no resuelto, el cual enfureció no a todo el pueblo bogotano y dividió la historia del país.

Portadas de libros

El crimen del siglo

Cuentos Completos

El programa Editorial de la Universidad del Valle realizó una compilación de sus dos primeros libros de cuentos, “Bomba Camará” y “En busca de tu nombre”, titulada “Cuentos Completos”.

El incendio de abril

Bomba Camará

Bomba Camará, primer libro escrito por Umberto Valverde.

La invención del pasado

Reina Rumba

Celia Cruz, Reina Rumba es la única biografía escrita en vida de la cantante.



Popayán Ciudad Libro 2019

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