Relatos de ciudad
Por Olga Volverás el 1 Junio, 2019
El pasado 29 de mayo se llevó a cabo el conversatorio “Relatos de Ciudad” organizado por la Corporación Universitaria Comfacauca Unicomfacauca. Desde las 3 de la tarde se reunieron en las instalaciones de dicha universidad representantes de cinco grupos sociales de Popayán para conversar en torno a la ciudad y las dinámicas que en ella se generan.
Este conversatorio surgió como una actividad del curso de comunicación y ciudad, orientado por la docente del programa de comunicación social y periodismo Natalia Morales, sin embargo también se encuentra enmarcado en los eventos de la agenda literaria pre-feria Popayán Ciudad Libro 2019. Durante dicho curso los estudiantes realizaron un acercamiento y una investigación a distintos grupos sociales existentes en Popayán. En total fueron cinco los escogidos: raperos del barrio la paz, cirqueros, la organización AIESEC y dos grupos religiosos.
“Durante el semestre se desarrollaron diferentes actividades con los grupos. Primero los chicos hicieron un trabajo etnográfico del cual salió un informe sobre cada grupo, después escribieron un relato de vida y finalizamos con el conversatorio. La idea de este último es que los cinco grupos pudieran confluir en un mismo espacio para hablar de la ciudad, de los vínculos que se generan en ella, de los lugares que se habitan, de sus ritos y rituales, de cómo cada grupo vive la ciudad, de si la ciudad políticamente tiene espacios determinados para ellos, si les brinda las mismas oportunidades o si son discriminados o no” afirmó Natalia.
El conversatorio estuvo guiado por alrededor de siete preguntas y a través de ellas se fue hondando en cada uno de los grupos sociales y las dinámicas que manejan. Cabe decir que en el evento no estuvieron presentes todos los integrantes de los grupos, puesto que es difícil concordar en temas de horarios, sin embargo asistió un representante de cada uno.
La primera conclusión del evento es que la ciudad es diversa, multicultural y pluriétnica, y por lo tanto algunos grupos sociales tienen ciertos privilegios que otros no, y por el contrario son excluidos o discriminados de alguna manera, como por ejemplo los raperos que se reúnen en el parque de la paz, quienes sufrían de discriminación por parte de la misma comunidad del barrio, sin embargo a través de obras de arte como murales han logrado que se minimice el estigma que había en su contra.
La segunda conclusión a la que llegaron los participantes es que a través del diálogo no solo es posible resolver conflictos y diferencias sino que se pueden generar alianzas que beneficien no solo a unos pocos sino a los diferentes actores sociales que se encuentran en la comunidad. “Como dice Andrés Caicedo en su obra, sobre todo en su libro angelitos empantanados, es solo cuestión de mutuo entendimiento, y es que si no nos comunicamos desconocemos el universo de las demás personas, de los otros grupos sociales. Estos espacios son importantes para conocerse y ayudarse, porque la ciudad es de todos, y todos queremos que crezca, que sea productiva, pero todo acto social debe ir acompañado de un acto político sino son simplemente pañitos de agua tibia”, añadió Morales.